Muy bien, bombardeemos la casa de Gadafi, su piscina y su chalet de Semana Santa. No dejemos ni rastro de él, se lo merece, es un tirano, alguien deplorable. Un ser que ha jugado con eso que llaman 'Occidente', que personalmente no sé lo que representa, y que se ha burlado del juego diplomático internacional.
Creo que no hay nadie en contra de que debe finalizar el régimen impuesto en Libia por Gadafi ya mismo, pero la cuestión, desde mi punto de vista, y en la que casi nadie echa cuentas es, ¿y después de Gadafi, qué?
Se habla de derrocar a un régimen que, evidentemente, es corrupto, malicioso, y que para colmo está aniquilando a su propio pueblo. Pero, ¿cuál es la alternativa a eso?, ¿quiénes encarnan la oposición de Gadafi?, ¿unos tios que se hacen llamar "rebeldes"? Lo siento, pero o estoy muy confundido, o que alguien se denomine rebelde no es muy alentador.
Si la alternativa a un dictador es un grupo de exaltados con armas que hacen llamarse rebeldes, sinceramente, la famosa "comunidad internacional", es decir, otra milonga como lo de 'Occidente', debe hacerselo mirar.
De izquierdas, derechas, tiranos, autócratas, sultanes, ¿demócratas?... alguien sabe algo, concreto, de la oposición libia. Lo reconozco, no soy una autoridad sobre la materia, pero vaya, leo, me informo, y no he encontrado nada claro sobre quién o quiénes tomarían la alternativa.
Derrocar a Gadafi, sí, a cualquier precio, bueno, quizás sea lo mejor para la población, pero antes de destruir todo por completo, habría que tener previsto qué sucederá después de que 'Occidente' arrase con todo, deje aquello listo para los saqueos y volvamos a nuestras bases, porque será entonces cuando el avispero, al estilo Afganistan, reviente y el poder se convierta en lago muy goloso.
1 comentarios:
Cojonudo.
Publicar un comentario